Presencia Misionera en Panamá
En el año de 1967 llegó por primera vez a Panamá la Congregación de Misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Sena, pasando por el distrito de Las Palmas en Veraguas. Luego hicieron un recorrido por las tierras de indígenas y campesinos, hasta llegar a Llano Ñopo, después de quince días de viaje a caballo. En donde encontraron el grupo indígena más grande del país, la comunidad Ngobe (guaymí),
En la actualidad hay 4 comunidades locales repartidas en las provincias de Veraguas (Alto Ortiga), Darién (Sambú) y Panamá (Balmoral y Burunga)
Estas comunidades desarrollan su PROYECCION MISIONERA a través del contacto personal, que hacen las hermanas con la realidad de la población y programan la labor pastoral; familiar, de la mujer, social, profética, juvenil, de la salud indígena, litúrgica y sacramental. También hay acompañamiento a Delegados de la Palabra, que son líderes comprometidos en la transformación humana, social y cristiana de las comunidades, respetando los valores culturales autóctonos. Pastoral en las comunidades del campo, estos procesos de evangelización en las comunidades del campo se centran particularmente en la celebración dominical de la Palabra de Dios. Programas de promoción humana que promueve diferentes formas de organización y promoción humana como medios de concientización y educación cristiana liberadora, entre los cuales podemos contar la Promoción de la mujer y la Alfabetización y educación de adultos.